Para oficina o días casuales, optá por neutros mate como beige, taupe o marrones suaves, que dan un toque sofisticado sin llamar demasiado la atención. Para eventos especiales o reuniones nocturnas, animate con tonos metálicos como cobre, dorado o burgundy, que captan la luz y crean un impacto único.

Contamos con opciones con base neutra versátil como las paletas All About Shadow de Clinique, que incluyen combinaciones para diferentes estilos. También con sombras individuales más atrevidas como las Made to Last de Pupa o las de PDL Cosmetics que reflejan personalidad según el look o el outfit.

¿Cómo elegir la correcta? Las sombras en polvo son ideales por su facilidad para difuminar y construir capas. Las cremosas tipo stick se funden con el párpado, brindando intensidad y larga duración, incluso sin primer.

Si tenés subtonos cálidos, te van genial con terracotas, dorados o verde oliva. Para subtonos fríos, probá plateados, malvas y azules profundos. Y si preferís ir a la segura, los tonos neutros te dejan jugar y crear combinaciones de otro mundo.